Respuesta de EDUARDO GONZÁLEZ OLGUIN, economista del Partido Solidario Córdoba, a las declaraciones de ÉRCOLE FELIPPA, titular de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), que le atribuye al gobierno nacional la generación de un "estado de crispación".
Las declaraciones de Ércole Felippa son parte de las movidas mediáticas clásicas de los grupos de poder, nada más que ahora son sus dirigentes quienes la hacen directamente en lugar de sus usinas de pensamiento.
¿Cómo opera esto? Entre los muchos aportes que la ciencia económica le debe a Keynes se encuentra la importancia que tienen los estados de ánimo de la sociedad en el nivel de las inversiones, cuales son las condiciones psicológicas que impulsan o restringen las inversiones.
Durante la crisis del campo no se encontraba ninguna variable fundamental de la economía afectada, pero las usinas de pensamiento de los sectores más concentrados de la economía comenzaron a mostrar que esto afectaba el clima de negocios, las inversiones, etc, con un gran despliegue mediático, lo que se pudo ver es que el ritmo de la actividad económica bajó antes de que apareciera una causa real en la economía como fue la crisis de las hipotecas basura de los Estados Unidos, en definitiva funcionó la afirmación de Keynes.
No hay que olvidar que el conjunto de la población forma su opinión por medio de los medios de comunicación, la experiencia individual no permite conocer una realidad tan compleja como la actual.
Hoy la prensa oligopólica, a fin a los grupos económicos mas concentrados, viene soportando una ofensiva en pos de lograr una mayor competencia dentro del sector, a lo que se opone férreamente, a lo que se suma un hecho conocido como rumor desde los inicios de la democracia: “la compra por medios supuestamente ilicítos de Papel Prensa”, que el gobierno manda a investigar a la Justicia como corresponde, a lo que se le suma la discrecionalidad de esta empresa a la hora de vender papel a los diarios, cuestión comentada por periodistas que van desde Gabriela Cerruti a Julio Ramos, lo que hace presumir que no hay un sesgo ideológico en estos comentarios.
Por otra parte el exponencial crecimiento de la circulación de información e ideas por medio de Internet pone de relevancia la importancia del sostén físico de la misma que son los “cables”, lo que hace razonable la preocupación gubernamental sobre una posición monopólica en este sector, que además se suma al hecho de que en este sector también intervienen los grupos más concentrados de la actividad periodística.
La defensa de la competencia, y por lo tanto las limitaciones a la concentración económica, es algo totalmente aceptado en los llamados países de democracias estables y no afectan el clima de negocios.
Al igual que en el año 2008, la actividad económica tiene un muy buen desempeño a tal punto que las empresas que cotizan en bolsa aumentaron la distribución de dividendos (ganancias) en el segundo trimestre de este año en un 84% con respecto al mismo período del año anterior lo que significó 5.443 millones de pesos, por otro lado los balances cerrados en el año 2009 del mismo conjunto de empresas mostraron un aumento de las ganancias del 95%, con respecto del año 2008, cifra que no puede ser explicada por la inflación, es decir obtuvieron un gran incremento en las ganancias medidas en dólares.
Cuando se repasa lo acontecido en los últimos días parece que la crispación proviene de la propuesta de la CGT de que los trabajadores participen de esas grandes utilidades, cuestión que es una situación normal en las empresas de los países desarrollados y que no afecta el horizonte necesario para la toma de decisiones.
Los espectaculares descubrimientos de la AFIP de sumas millonarias de evasión de impuestos que por lo visto no es patrimonio de un solo sector de la economía y el elevado nivel de trabajo no registrado (cercano al 35%) muestran también un empresariado que no está dispuesto a cumplir con la tan declamada responsabilidad social.
En definitiva estamos en presencia de medidas, acciones y propuestas que son perfectamente aceptadas a nivel internacional y que afectan los intereses del reducido grupo de sectores económicos concentrados de la Argentina.
¿Estaremos en presencia de una profecía autocumplida como en el 2008, con la diferencia de que los profetas, esta vez, son directamente los dirigentes empresarios y sus transmisores, de nuevo, los grupos oligopólicos del periodismo de Argentina?
¿Tienen conciencia estos señores del gravísimo costo que significan este tipo de acciones para millones de argentinos?
Las declaraciones de Ércole Felippa son parte de las movidas mediáticas clásicas de los grupos de poder, nada más que ahora son sus dirigentes quienes la hacen directamente en lugar de sus usinas de pensamiento.
¿Cómo opera esto? Entre los muchos aportes que la ciencia económica le debe a Keynes se encuentra la importancia que tienen los estados de ánimo de la sociedad en el nivel de las inversiones, cuales son las condiciones psicológicas que impulsan o restringen las inversiones.
Durante la crisis del campo no se encontraba ninguna variable fundamental de la economía afectada, pero las usinas de pensamiento de los sectores más concentrados de la economía comenzaron a mostrar que esto afectaba el clima de negocios, las inversiones, etc, con un gran despliegue mediático, lo que se pudo ver es que el ritmo de la actividad económica bajó antes de que apareciera una causa real en la economía como fue la crisis de las hipotecas basura de los Estados Unidos, en definitiva funcionó la afirmación de Keynes.
No hay que olvidar que el conjunto de la población forma su opinión por medio de los medios de comunicación, la experiencia individual no permite conocer una realidad tan compleja como la actual.
Hoy la prensa oligopólica, a fin a los grupos económicos mas concentrados, viene soportando una ofensiva en pos de lograr una mayor competencia dentro del sector, a lo que se opone férreamente, a lo que se suma un hecho conocido como rumor desde los inicios de la democracia: “la compra por medios supuestamente ilicítos de Papel Prensa”, que el gobierno manda a investigar a la Justicia como corresponde, a lo que se le suma la discrecionalidad de esta empresa a la hora de vender papel a los diarios, cuestión comentada por periodistas que van desde Gabriela Cerruti a Julio Ramos, lo que hace presumir que no hay un sesgo ideológico en estos comentarios.
Por otra parte el exponencial crecimiento de la circulación de información e ideas por medio de Internet pone de relevancia la importancia del sostén físico de la misma que son los “cables”, lo que hace razonable la preocupación gubernamental sobre una posición monopólica en este sector, que además se suma al hecho de que en este sector también intervienen los grupos más concentrados de la actividad periodística.
La defensa de la competencia, y por lo tanto las limitaciones a la concentración económica, es algo totalmente aceptado en los llamados países de democracias estables y no afectan el clima de negocios.
Al igual que en el año 2008, la actividad económica tiene un muy buen desempeño a tal punto que las empresas que cotizan en bolsa aumentaron la distribución de dividendos (ganancias) en el segundo trimestre de este año en un 84% con respecto al mismo período del año anterior lo que significó 5.443 millones de pesos, por otro lado los balances cerrados en el año 2009 del mismo conjunto de empresas mostraron un aumento de las ganancias del 95%, con respecto del año 2008, cifra que no puede ser explicada por la inflación, es decir obtuvieron un gran incremento en las ganancias medidas en dólares.
Cuando se repasa lo acontecido en los últimos días parece que la crispación proviene de la propuesta de la CGT de que los trabajadores participen de esas grandes utilidades, cuestión que es una situación normal en las empresas de los países desarrollados y que no afecta el horizonte necesario para la toma de decisiones.
Los espectaculares descubrimientos de la AFIP de sumas millonarias de evasión de impuestos que por lo visto no es patrimonio de un solo sector de la economía y el elevado nivel de trabajo no registrado (cercano al 35%) muestran también un empresariado que no está dispuesto a cumplir con la tan declamada responsabilidad social.
En definitiva estamos en presencia de medidas, acciones y propuestas que son perfectamente aceptadas a nivel internacional y que afectan los intereses del reducido grupo de sectores económicos concentrados de la Argentina.
¿Estaremos en presencia de una profecía autocumplida como en el 2008, con la diferencia de que los profetas, esta vez, son directamente los dirigentes empresarios y sus transmisores, de nuevo, los grupos oligopólicos del periodismo de Argentina?
¿Tienen conciencia estos señores del gravísimo costo que significan este tipo de acciones para millones de argentinos?
Lic. Eduardo L. González Olguin
Economista
