Publicado el: 04-02-09 |
“Hace falta una justa distribución” |
Carlos Heller, cooperativista y titular del Partido Solidario. Por Julián Bruschtein Carlos Heller está concentrado en la consolidación del Partido Solidario que lanzó en octubre del año pasado. El presidente del Banco Credicoop se define como un “dirigente social en el movimiento cooperativo” y dice que su prioridad política es sostener Diálogo por Buenos Aires, el espacio donde conlfuyó en las últimas elecciones con Aníbal Ibarra y Miguel Bonasso, hoy tensionado por las diferentes posturas ante el Gobierno. –¿Cómo se posiciona ante las elecciones legislativas de este año? –Desde el espacio Diálogo por Buenos Aires estamos conversando para ver cómo seguimos. Las mayores divergencias se dan en torno de las opiniones sobre el gobierno nacional, pero insisto en que nos encontramos en un proceso de diálogo. Si las elecciones fueran sólo en la ciudad, no habría ninguna duda de que continuaríamos juntos. Por lo pronto, quedamos en juntarnos para evaluar cuál será el futuro del espacio. La idea es ver si logramos una síntesis política para mantenerlo. –¿Está hablando con algún otro sector político? –La prioridad está puesta en Diálogo por Buenos Aires. Pero tenemos buena sintonía con (Daniel) Filmus, con el Frente Grande, con el Frente Transversal Nacional y Popular (del diputado Edgardo Depetri), con el legislador Gonzalo Ruanova, los socialistas Ariel Basteiro y Oscar González; el intendente de Morón, Martín Sabbatella. –Usted pasó por la dirigencia en el fútbol en un club grande como Boca. ¿Es una etapa cerrada? –Sí. Mi paso por Boca como dirigente ya está cerrado. Fue importante y satisfactorio para mí, pero ahora estoy en otra etapa. Igualmente sigo yendo a la cancha muy seguido y ahora puedo asistir como hincha, más despegado de las actividades que tenía como vicepresidente del club: ahora puedo soltar mi pasión junto a mi hijo. –No hace tanto tiempo un dirigente vinculado al fútbol lo nombró como un posible candidato para suceder a Julio Grondona al frente de la AFA... –Bueno, fue una expresión de deseo de un amigo que me dejó el fútbol. Para nada está dentro de mis planes volver a la dirigencia futbolística, aunque por supuesto que la AFA sería una propuesta seductora y un gran desafío. Pero la decisión pasa por los clubes y yo no estoy dentro de las posibilidades, más teniendo en cuenta que hace muy poco Grondona fue electo nuevamente. No quiero crear especulaciones alrededor de esto, que quede bien claro que no está en mis planes volver al fútbol. –Teniendo en cuenta la experiencia de las cooperativas en las fábricas recuperadas, ¿este tipo de emprendimientos pueden ser una salida viable para impulsar la economía? –Hay varios modelos de cooperativas. Las tradicionales cooperativas de servicio, como los vecinos de un pueblo que se reúnen para resolver el problema del agua potable y forman una cooperativa para resolver el problema, de estas hay muchas en todo el país. Otro modelo es el que surgió a partir de la crisis en 2001, hubo cooperativas que se formaron para salvar las fuentes de trabajo de trabajadores que quedaban a la intemperie por la quiebra de empresas. También está el modelo como el nuestro, que muestra que la cooperación es una forma apta para trabajar a gran escala, porque el Credicoop es una gran entidad que compite con otras de primera línea, con las internacionales, con las mismas reglas, los mismos estándares de eficiencia y sin abandonar los principios cooperativos. Es un aporte rico para mostrar que la cooperación es una forma de organización positiva. En casi todos los procesos de reforma constitucional que hubo en Latinoamérica, en Bolivia, Ecuador, Venezuela, el tema de la organización cooperativa tiene un espacio destacadísimo como una forma no capitalista de organización de la producción y de los servicios. –¿Qué propone ante la crisis financiera internacional? –Joseph Stiglitz hace un planteo en el que dice que “la creciente desigualdad en la mayoría de los países del mundo implicó que el dinero pasara de quienes estaban dispuestos a gastarlo a quienes están tan bien que por más que lo intenten no pueden gastarlo”. Es decir que, desde un punto de vista teórico, logra plantear la crisis vinculándola con la distribución del ingreso y no lo hace desde la justicia social, sino desde la macroeconomía. Lo que hace falta es una justa distribución de la riqueza y el gobierno nacional está tomando buenas medidas en ese camino. (Diario Página/12) |